viernes, 31 de julio de 2009

SON

Género vocal, instrumental bailable, que constituye una de las formas básicas dentro de la música cubana. El origen del son aún es discutido por muchas personas. De lo que no existen dudas es sobre sus raíces enredadas en ritmos africanos y españoles. Su extracción, desarrollo, sonoridad, coreografía y uso social, condujeron al son a convertirse en el medio de expresión idóneo y representativo para las capas humildes.

A lo largo de más un siglo, el son cubano se ha fortalecido al integrar un complejo genérico formado por manifestaciones musico-danzarias, que presentan la misma estructura de alternancia sólo-coro, con improvisación de cuartetas en los solos y estribillos cortos en los solos.


El son, de origen laico, permitió, a través de sus múltiples modalidades, la concepción de tipologías de bailes para los distintos estratos de clases sociales que coexistían en Cuba.

No existe precisión sobre cuando comenzó a ejecutarse el son, pero algunos elementos hacen inferir que fueron en fiestas campesinas de la zonas montañosas orientales, aproximadamente a inicios de la década del sesenta del Siglo XIX, aparecieron las formas más primigenias del son, entre las que se conocen: el nengón, el kiribá y el muy difundido changüï. Estas eran interpretadas por el quinteto sonero que estaba integrado por tres, bajo en tierra o tumbadera (en la actualidad se sustituyó por la marímbula) bongó, maraca, guayo o güiro.

El son se traslada de la zona oriental de Cuba a finales del siglo XIX. Llegó a La Habana en 1909, tocado y cantado por soldados, y comenzó a enriquecer su formato y su estructura. En 1920 aparecieron los sextetos soneros a los que se añadieron nuevos intrumentos, como acordéon, armónica, timbal, güiro o machete, y violín.

Las variantes de agrupación más simples que se conocen son tríos o quintetos, y se emplean en zonas rurales y montañozas. Más tarde, cuando la tradición sonera arribó a al ciudades en la década del veinte, el son fue interpretado por sextetos y septetos (lo integran trompetas, tres, guitarra, contrabajo, bongó, maracas y claves) y luego progresivamente, por conjuntos y jazz-bands.

Entre las modalidades de son más conocidas están: son montuno, changüí, nengón, kiribá, caringa, susu-sucu, ñongo, regina, son de los permanentes, son habanero, pilón y songo, entre otras, donde el son se mezcla con otros géneros como guajira-son, guaracha-son y bolero-son. Igualmente se conocen variantes danzarias que se nombran de acuerdo al tema representado en las coreografías, como la jutía, el gavilán y la culebra.

Sucu-sucu

En la primera década del siglo XX la expansión de la industria azucarera generó migraciones de jamaicanos y puertorriqueños que se asentaron mayormente en Camagüey y Oriente. Entre el 1915 y 1935 evolucionaban nuevas formas musicales, entre ellas el Sucu-sucu, para muchos una modalidad del son que se conoció primeramente en la Isla de Pinos.

En la Isla de Pinos se fomentaba la explotación de los toronjales y de los bosques de madera, utilizándose mano de obra diversa, entre ellos los jamaicanos y otros emigrantes provenientes de las Islas Caimán, quienes trajeron tambien sus elementos culturales. El sucu-sucu, el son, el changüi, la plena y otros ritmos caribeños de la época guardan estrecha relación unos con otros en cuanto a los esquemas rítmicos musicales y los pasillos bailables "escobillados".

Poco se puede decir sobre este ritmo bailable. Estudiosos adjudican a la Guayana Francesa la paternidad de este género, mientras que investigadores cubanos defienden su surgimiento en suelo Pinero. Lo cierto es que fue muy popular sobre todo en el ambiente político y social de principios del siglo XX en esa región de Cuba. Destaca como instrumento musical el güiro y un machete rascado con alguna varilla de metal. El tres, marímbula, maracas, bongó, claves y algún metal como raspador también están presentes en este género. Genera un baile muy movido, de pareja, con pasos saltados, que aún se estila en ciertas zonas del país.

Changüí

Al igual que el sucu-sucu, el changüí no es más que una variedad del son, cuyo auge se enmarca entre el 1915 y 1935 en la región oriental de Guantánamo.

El tres, marímbula, maracas, bongó, claves y algún metal como raspador también están presentes en este género. Su principio expresivo parte de la concepción orquestante de la música afroide perfilada por la influencia de los septetos y sextetos.

Los conjuntos charangas adoptaron la flauta e incorporaron instrumentos electrónicos como organeta y guitarra eléctrica los que, junto a los bajos, violines y el piano, reestructurarían ritmos tradicionales generando nuevas sonoridades y bailes como el songo y el changüí. Este género caracteriza algunas orquestas de moda de la Isla como la Orquesta Revé. El estilo del changüi como del propio son ha ido evolucionando hacia nuevas modalidades en un periodo que puede catalogarse como modernizador, hasta llegar a la salsa y a la llamada timba, de gran apogeo desde finales del siglo pasado en Cuba.

Fuente:

http://www.americasalsa.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario